BUENA DIGESTIÓN = BUENA SALUD
Si nuestro sistema digestivo no funciona correctamente, tendremos el terreno seguro para el comienzo de diferentes enfermedades.
Nuestro Agni, el fuego digestivo, la energía metabólica de fuego de la digestión -la semana pasada escribimos sobre él- es el responsable de que nuestra digestión sea buena o mala. De su estado de fortaleza o debilidad, dependerá que podamos digerir, procesar y absorber los nutrientes de todo lo que comemos. Todo lo no asimilado se va acumulando, convirtiéndose en toxinas, amas en sánscrito, que se fermentan e instalan en los diferentes dathus, tejidos de nuestro cuerpo. No solo las digestiones se vuelven más pesadas, lentas sino que también nos vamos debilitando porque vamos perdiendo energía, vitalidad.
Fortaleza o debilidad de nuestro fuego digestivo interno, implica desequilibrio, éste puede ser por exceso también. Comúnmente se dice de aquellas personas “que queman todo lo que comen”, con lo cual lo que se distribuye en nuestros dathus carece de los nutrientes que necesitamos para estar fuertes y sanos.
Los síntomas comienzan a manifestarse como gases, inflamación, ardores estomacales, reflujo, cólicos, náuseas, acidez, úlceras, mal aliento, diarrea o estreñimiento, inapetencia… nuestro cuerpo nos habla, se queja, nos comunica que algo no va funcionando bien. Muchas veces escuchamos estas señales pero no siempre tenemos las mejores soluciones para revertir la situación.
El Ayurveda nos da una serie de sugerencias naturales muy fáciles para llevar a cabo no solo para aliviar las molestias, problemas digestivos que podamos tener sino para eliminarlos totalmente. Su carácter preventivo hace que podamos poner una firme distancia entre nosotros y enfermedades serias y/o graves más adelante si no logramos terminar con cualquier alteración en nuestro sistema digestivo.
¿Comemos los alimentos que mejor nos vienen para nosotros?
¿Nos beneficiamos de las propiedades medicinales de las hierbas y especias que pueden formar parte de nuestra cocina diaria?
Si abusamos de las comidas muy picantes, muy saladas, de las ácidas, si nuestra dieta habitual cuenta con exceso de carnes rojas, mariscos, frituras, grasas, comidas fermentadas, si nos pasamos con el uso del jengibre, de la cúrcuma, las pimientas… nuestro Agni aumentará, se desequilibrará por exceso. En su justa medida, aumentan Agni si está debilitado. Por lo contrario, disminuirá si las comidas son amargas y astringentes; vegetales, sobre todo los de hojas verde oscura, si consumimos ghee, leche, frutas maduras, cereales…
Para los problemas de indigestión, alteraciones digestivas, el Ayurveda recomienda el hinojo:
– Beber una infusión de jengibre agregándole ½ cucharadilla de semillas de hinojo, dejándola reposar una vez que hierva. Puede agregársele jugo de limón, ½ es suficiente. Esta bebida, puede acompañar las comidas o ayudar a la digestión después de ellas, o
– Comer una cucharadita de semillas de hinojo luego de las comidas, masticándolas lenta y totalmente.
También sugiere el hinojo y jengibre pero añadiendo cardamomo, ½ cucharadilla de cada uno, si hay problemas de náuseas. Puede agregársele miel, cuando la infusión esté tibia (recordamos que la miel no se utiliza en caliente).
Para el ardor, acidez, reflujo, las recomendaciones son:
– Beber té de menta. Puede agregársele un poco de leche. Se bebe tanto en las comidas como después de comer.
– Beber agua de coco. Y si las molestias por estas sintomatologías son muy fuertes, mezclar leche de coco con jugo de aloe vera.
Ante gases y cólicos vendrá bien:
– Beber te de jengibre fresco y rallado, una cucharadilla, con anís estrellado, ½ cucharadita y coriandro, una cucharadilla. Se bebe antes o después de las comidas, o
– Te de cardamomo, ½ cucharadilla de semillas –quitarlas de las vainas- y semillas de hinojo, 1 cucharadita. Beber antes de las comidas.
Las semillas de cardamomo también serán muy beneficiosas para combatir el mal aliento. Masticar ½ cucharadilla. Puede ser también mezcladas con semillas de hinojo y/o anís.
En los casos de diarrea, el té de nuez moscada será muy efectivo, bebiéndolo al menos media hora antes de comer. Hervir de 1 a 2 cucharaditas de esta aromática especia, rallada.
En el caso contrario, estreñimiento, tomar una cucharadita de aceite de ricino o una cucharadita de ghee en ayunas, e inmediatamente un té de jengibre. También se recomienda con aceite de ricino, realizar un masaje en sentido de las agujas del reloj en el abdomen. Puede optarse por beber 2 cucharaditas de jugo de aloe vera natural, un par de veces al día o tres. Y recordemos que los enemas son ideales en estos casos, hervir algo más de 1l. de agua, y cuando este en ebullición añadir una cucharada pequeña de semilla de hinojo y otra de regaliz, dejando hervir durante 3 minutos. Después apagar y dejar reposar hasta que se enfríe a la temperatura corporal, con este líquido proceder a realizar el enema. O puede hacerse con aceite de sésamo tibio que habrá que mantener el líquido todo el tiempo que se pueda para que lubrique más los intestinos.
Cuando nos invade el estado de inapetencia será bueno tomar una cucharadita de miel con jengibre fresco rallado y una pizca de semillas de ajwain, al menos 30 minutos antes de las comidas. También puede utilizarse el cardamomo y/o el hinojo combinadas con jengibre.
La digestión débil es fortalecida con asafoétida, una savia resinosa de la raíz de la planta, esta especia es una ayuda digestiva muy eficaz para el sistema digestivo.
Y no os olvidéis del maravilloso Triphala para mantener las funciones del sistema digestivo en perfectas condiciones o volver a recuperar su buen estado.
No dudes en llamarnos si sabes o sospechas que tu digestión no es buena. Previene, antes que se desarrollen enfermedades. Recupera tu salud con la comida y hábitos diarios correctos.
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